Con este título, nos presentamos junto con el instituto “Cardenal López de Mendoza” de Burgos a la última convocatoria del programa ARCE (Agrupamiento o Redes de Centros Educativos), programa del MEC que apoya proyectos realizados entre centros pertenecientes necesariamente a distintas comunidades autónomas. Los dos centros hermanados tenemos en común la condición de institutos con una larga historia y rico patrimonio. El trabajo a desarrollar en equipo ha consistido en una investigación para profundizar en el conocimiento de nuestro patrimonio, en el estudio y posterior realización de trabajos de conservación y restauración, así como en el estudio del papel didáctico que las antiguas colecciones pueden jugar en las aulas del siglo XXI.
La realización del proyecto en nuestro centro durante los dos cursos de vigencia del mismo ha supuesto trabajar en diversos campos organizándonos en varios equipos formados por profesores y por alumnos del Bachillerato de Ciencias y Tecnología de la promoción 2011-2013

Alumnos del IES San Isidoro participantes en el intercambio con el IES López de Mendoza de Burgos junto con los tres profesores del proyecto en el aula-museo de Historia Natural.
En el currículum de Andalucía hay una materia llamada “Proyecto Integrado” que nos pareció idónea para el desarrollo de este proyecto. Aunque sólo le corresponde una hora semanal de clase, el entusiasmo de alumnos y profesores ha permitido sacar gran provecho de ella, desarrollando además muchas sesiones de trabajo fuera del horario de clase.
Nos dividimos en tres grandes grupos de trabajo elegidos por afinidades: Biblioteca y Archivos con un grupo de alumnos dirigidos por Dª M. Luz Casares, otro de Física dirigido por D. Mario Fernández y finalmente el grupo de Biología y Geología dirigido por Dª Pepa Guerrero. Pasamos a resumir el trabajo de cada grupo:

Profesores integrantes de la Comisión de Patrimonio
BIBLIOTECA Y ARCHIVO
El IES San Isidoro posee fondos bibliográficos de una gran riqueza. Sus ejemplares están datados a partir de 1515, con ediciones muy interesantes de facsímiles, manuscritos, mapas, libros censurados y otras curiosidades. Debido a su antigüedad y valor, estos libros necesitan unas condiciones especiales de conservación que eviten peligros como la humedad, el calor o las plagas. Para atender estas necesidades uno de los subgrupos, formado conjuntamente por profesoras y alumnos, se dedicó a la Conservación de Biblioteca y Archivo.
El proyecto se desarrolló en dos vertientes:
– Hacer un estudio estadístico de las condiciones de temperatura y humedad en que están tanto el Archivo como la Biblioteca. Así, dos alumnas han medido todas las semanas la temperatura y la humedad relativa en varios puntos del Archivo y de la Biblioteca utilizando termómetros y psicrómetros. A partir de los valores medidos y utilizando tablas psicrométricas, han calculado la temperatura de rocío o temperatura a la que se produciría la condensación del vapor de agua. Todos los datos adquiridos y procesados con la ayuda de una hoja de cálculo, nos han llevado a concluir que las condiciones ambientales son buenas salvo en algunos puntos de la Biblioteca donde hay un cierto riesgo de condensación en algunas épocas del año y que por ello tendrán que ser cuidadosamente vigiladas. Evitaremos así incidentes como el que detectamos al inicio del proyecto cuando fue afectado por la humedad un grupo de ejemplares muy valiosos que estaban en un armario metálico. En ese caso hubo que poner papel secante entre sus páginas. En las semanas siguientes fuimos repasando, libro por libro y de forma cuidadosa (con guantes y sin abrir demasiado los lomos), las ilustraciones anotando su página, para sustituir el papel secante por papel de conservación y proteger las imágenes que con el tiempo y la acción del polvo y la humedad se van deteriorando, perdiendo color y transfiriéndoselo a la página de al lado. Para ahorrar gastos, como el papel de conservación es caro, lo compramos en rollos de gran tamaño y, después de unos cálculos para optimizar el papel, nos organizamos para medir y cortar el papel de conservación e introducirlos en los libros con imágenes, en las páginas previamente anotadas.
Limpiar el máximo número de libros posibles, y, a la vez, elaborar una ficha con las peculiaridades de cada uno y su estado de conservación, estableciendo unos códigos que simplificasen la descripción del estado y necesidades de cada ejemplar.
Realizamos la limpieza utilizando productos específicos para conservación y usando guantes de látex para no dejar restos de células humanas que atraen a los microorganismos que se alimentan de ellas y del papel, abriendo grietas y agujeros en las páginas. También utilizamos mascarillas, en especial las personas alérgicas que pronto notaron el efecto del polvo acumulado en los libros. Para retirar este polvo,
nos valemos de pequeñas aspiradoras especiales, pasándolas cuidadosamente por el lomo, las cubiertas y los bordes. Si vemos páginas ennegrecidas o marcas, disponemos de unas gomas de borrar trituradas, que no dañan el libro, y retiramos los restos de las gomas con ayuda de pinceles japoneses.
Una vez limpios, hacemos un análisis de las características de los libros y de su estado de conservación y se elaboran unas fichas con la signatura, el título de cada libro y su autor (y el tomo en el caso de ser varios), sus deterioros y sus peculiaridades, basándonos en unas instrucciones previamente elaboradas, como por ejemplo: el deterioro de las cubiertas, los sellos en lugares indebidos, las marcas de ratones y de microorganismos, las marcas de humedad, las hojas rotas, las imágenes a color y en blanco y negro, las dedicatorias y otras peculiaridades.
Hemos limpiado y analizado unos 2.500 libros.
Escaneado manual de libros:
Otra de las labores de conservación es la digitalización de los libros de interés para evitar el deterioro derivado de una frecuente manipulación y preservarlos de cualquier tipo de daño. El proceso se ha extendido a antiguos libros de Física que necesitábamos consultar para el reconocimiento de aparatos y su uso, actas de departamentos que permiten datar la compra de múltiples aparatos e instrumentos y libros muy antiguos de actas de calificaciones del alumnado que estaban muy deterioradas y se hacía necesario preservar la información que contienen.
Para que en el proceso de toma de imagen no tuviésemos que abrir excesivamente los libros, usamos el escáner de barrido manual guardando las imágenes pertenecientes a cada una de las páginas que forman el libro en una tarjeta de memoria.
Proceso de captura de páginas de un antiguo libro del Gabinete de Física mediante escáner manual.
Imagen de la hoja con los códigos utilizados para el registro de estado de los libros de la Biblioteca.
GABINETE DE FÍSICA
A partir del material recuperado del antiguo gabinete de Física del Instituto San Isidoro, el trabajo realizado durante muchos años por profesores del instituto culminó con la exposición de una serie de aparato en dos grandes vitrinas.
Gabinete de Física del Instituto San Isidoro en nuestro antiguo edificio. Foto de Serrano entre 1940 y 1950
En estas vitrinas, cada aparato exhibido fue acompañado de una pequeña ficha de cartulina plastificada con su nombre y una breve descripción de su funcionamiento. A pesar de todo este magnífico trabajo, quedaba mucho por hacer y cuando el actual equipo de patrimonio retomó la labor, un gran número de antiguos aparatos permanecían pendientes de identificar y/o restaurar.
Ejemplo de aparato objeto de actuación, inicialmente desconocido y dañado por un avanzado proceso de corrosión. Posteriormente fue identificado su nombre, estudiado su funcionamiento e identificadas y halladas las piezas desprendidas. Actualmente está casi finalizada la eliminación de la corrosión tras lo cual pasaremos a la colocación de las piezas desprendidas quedando listo para su exhibición.
Fotografía de Andrés Galera.
Además de los aparatos, en el instituto se conservaban un gran número de piezas sueltas provenientes de aparatos del Gabinete. Antes de iniciar el proyecto Arce ya se había empezado a trabajar sobre ellas examinándolas, ordenándolas y fotografiándolas, antes de guardarlas en cajas. El registro fotográfico de estas piezas está formado por alrededor de doscientas fotografías.
Algunas de las más de cien fotografías de piezas sueltas.
Con ellas teníamos el reto de reconocer piezas que pertenecían a aparatos incompletos o incluso, montar aparatos que estuviesen totalmente desmembrados.
Al integrar este trabajo en el Proyecto Arce, nos fijamos como objetivos:
- Identificar aparatos y estudiar su uso.
- Restaurar aparatos e incorporarlos a la exposición.
- Realizar la datación del material.
- Rehacer la exposición virtual mediante la construcción de una nueva página web.
- Hacer tareas de divulgación para el resto de la comunidad escolar.
Identificar aparatos y estudiar su uso es sin duda la tarea a la que más tiempo se ha dedicado. Como fuentes de información hemos utilizado:
- Los fondos bibliográficos del instituto que incluyen volúmenes de libros de Física de final del siglo XIX y principio del siglo XX en los que se describen los aparatos y se explican experimentos realizados con ellos.
- Las exposiciones virtuales de otros institutos históricos y museos españoles, europeos y americanos.
- Los catálogos originales de los fabricantes de aparatos del siglo XIX o principios del siglo XX, algunos conservados en el instituto y otros obtenidos de la red o prestados por otros institutos históricos españoles.
Algunos de los libros utilizados en la investigación de instrumentos requerían por su estado, manipulación cuidadosa y actuaciones encaminadas a su conservación.
Restaurar aparatos e incorporarlos a la exposición.
A medida que fuimos formándonos en conservación y restauración, fuimos introduciendo a nuestros alumnos en el cuidado de los aparatos.
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Limpieza de partes metálicas de un antiguo aparato con la utilización de disolventes seleccionados para eliminar la suciedad sin dañar la pátina estable del metal. |
Limpieza de antiguos aparatos de Física utilizando aspiradoras específicas para conservación. |
Datación del material. Han intervenido los alumnos revisando las memorias del instituto para tratar de averiguar la fecha de adquisición de cada aparato. En estas memorias figuran actas de Departamento y de Secretaría que se custodian en la Biblioteca y el Archivo.
Rehacer la exposición virtual.
Iniciamos la construcción de una nueva página web que cubriese un doble objetivo:
- Hacer de guía de visita de nuestros aparatos expuestos, sustituyendo la información que daban las fichas de cartulina.
- Permitir la exposición virtual de todos los nuevos aparatos restaurados e identificados.

Desmontando las puertas de cristal para tomar las imágenes de las vitrinas que figuran en la página web
Preparación de un aparato para su fotografiado
Esta nueva página ya está elaborada e integrada en la página del instituto, www.institutosanisidoro.com, en concreto en la dirección:
http://institutosanisidoro.com/fisica-quimica/inicio.html
En el momento de escribirse estas palabras sabemos que la página presenta algún problema si se usa con un navegador concreto. Sólo con este navegador, habría limitaciones para el uso de algunas de sus opciones. Seguimos trabajamos en las pertinentes correcciones y esperamos tenerla en breve disponible sin ninguna limitación, que en cualquier caso no impide que estemos ya haciendo un provechoso uso de ella.
GABINETE DE HISTORIA NATURAL (Biología y Geología).
Los alumnos integrados en este grupo se han organizado en varios subgrupos diversificando el trabajo en las siguientes líneas de actuación:
- Trabajo de limpieza, clasificación y reubicación de láminas y carteles para preservarlos del polvo. El Instituto San Isidoro conserva una colección de láminas y carteles de la casa Sogeresa que ha sido objeto de limpieza utilizando material y técnicas de conservación. Posteriormente se han clasificado y preparado para ser guardadas en las mejores condiciones.
- Fotografiado del material del antiguo laboratorio
- Confección de fichas en una base de datos para hacer un inventario informatizado. Una de las tareas que había que empezar era la realización de un inventario de todos los elementos que constituyen el patrimonio de Historia Natural y hacerlo con las actuales herramientas informáticas. Lo primero era diseñar el registro o ficha, para lo que hicimos una investigación previa sobre el diseño que utilizan centros de similares características. También se contó para esta tarea con el equipo del Gabinete de Física con idea tanto de utilizar campos comunes, como para fijar un sistema de asignación de códigos de referencia común para todo el patrimonio científico del Instituto San Isidoro.
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Para examinar las actas sin deteriorarlas, se trabajaba con sus imágenes previamente escaneadas.Escaneado e investigación en las actas del centro para datar las adquisiciones del material. La pérdida de los antiguos inventarios no sólo nos obligaba a una nueva elaboración, sino que con ellos se perdía la información sobre la fecha de adquisición por el instituto de los diferentes elementos de su patrimonio. El trabajo de datación de todo este material se enmarcó en un trabajo aún más ambicioso: hacer un estudio de la historia del instituto, de modo que la adquisición y uso de las diferentes colecciones quedasen situados en su contexto histórico. La base de esta investigación han sido las actas conservadas en el archivo.
- Diseño de etiquetas identificativas de maquetas, modelos y ejemplares conservados en fluido, incluyendo una fotografía del elemento. Una vez que dispusimos de las fichas informatizadas, sus datos se utilizaron para imprimir unas etiquetas adhesivas que, colocadas sobre o junto a los correspondientes ejemplaresexpuestos en el aula-museo, proporcionan información sobre el mismo de manera cómoda y clara.
- Siembra en medios de cultivo para comprobar la existencia de microorganismos en libros y maquetas.
Tomando muestras de una maqueta para su cultivo.
Renovación de los ejemplares conservados en fluido: después de una investigación que incluyó el contacto con personal del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid, fijamos el procedimiento a seguir.
Se empezó por un estudio de cada uno de los botes con ejemplares conservados en fluidos, desechando las muestras que estaban deterioradas irreversiblemente. Los demás se clasificaron para saber cuántos requerían completar o renovar el conservante y cuáles necesitaban un cambio de recipiente.
Una vez hecho este estudio, procedimos a sacar los ejemplares que lo requerían de su recipiente, los lavamos con agua, y tras mantenerlos unas horas en agua se pasaron a una disolución de etanol al 75% como nuevo medio de conservación. En todos los casos, procedimos a colocar sobre los botes una etiqueta identificativa. Ello requirió la identificación de todos los ejemplares que permanecían sin identificar.
Preparando el nuevo fluido de conservación
Contamos para esta tarea con la colaboración desinteresada de profesores del Departamento de Zoología de la Universidad de Sevilla.
Después de todo este trabajo, podemos decir que hemos transformado un conjunto de botes con deterioros diversos debido al paso del tiempo, en una colección de valor científico y didáctico.
Ejemplo de actuación sobre los ejemplares conservados en fluidos. A la izquierda el estado original: bote antiguo con varios ejemplares sin identificación. La imagen de la derecha es el resultado tras el proceso de identificación, cambio de fluido, cambio de recipiente y etiquetado.
Conclusiones.
Sinceramente creemos que los objetivos conseguidos superan las expectativas que teníamos cuando presentamos al MEC la solicitud de proyecto. Durante los dos años de su desarrollo, no sólo hemos dado un impulso considerable a las tareas de recuperación y conservación de nuestro patrimonio, sino que hemos acumulado una gran cantidad de conocimiento y experiencia sobre los procesos de actuación. En el terreno didáctico, aparte de haber acercado a nuestros alumnos a todas estas técnicas, tenemos la satisfacción de haber inculcado en ellos valores como el aprecio al patrimonio, a la historia de su centro, al trabajo científico y docente y de haber contribuido a la toma de conciencia sobre la necesidad de preservar el patrimonio. En el aspecto humano, el trabajo codo a codo entre alumnos y profesores con los mismos objetivos durante dos años ha creado una complicidad que, además de proporcionar muy buenos momentos, ha permitido desarrollar fuertes lazos de amistad y cariño. Además su entusiasmo y su conocimiento de las nuevas tecnologías, nos han hecho trabajar a un ritmo superior al que hubiésemos tenido nosotros solos. Por nuestra parte ha sido una experiencia que recordemos el resto de nuestra vida.